Un nuevo asesinato en la región de Piura pone en evidencia la creciente incapacidad de la Policía para hacer frente a las poderosas organizaciones criminales que operan en el distrito de Suyo, ubicado en Ayabaca. En la madrugada de hoy, un campesino local alertó a las autoridades tras encontrar el cuerpo de un hombre tendido boca abajo, con una herida sangrante en su rostro, junto a su camioneta, en las inmediaciones del kilómetro 1153+600 de la carretera.
Inmediatamente, agentes de la Policía llegaron al lugar y acordonaron la escena del crimen. La víctima fue identificada como Eber Manuel Chininín Avendaño, un empresario que al parecer fue interceptado en su camino. Según las investigaciones, habría intentado escapar de sus agresores, pero fue ejecutado con un disparo directo en el rostro.
Los informes preliminares indican que el empresario sufrió una herida de bala en la mandíbula, del lado izquierdo. Aunque no se tiene una hora exacta del ataque, se sospecha que la muerte fue instantánea. Al lado de su cuerpo, su camioneta roja, con placa P4P-836, permaneció como testigo mudo de la tragedia.
Se presume que este crimen fue llevado a cabo por una banda organizada que ha tomado control del distrito de Suyo, y que estaba extorsionando al empresario, exigiéndole pagos mensuales para “dejarlo trabajar” sin amenazas. Sin embargo, Eber Manuel se negó a ceder ante su exigencia.
Fuentes cercanas al caso revelaron que, desde hace semanas, Eber Chininín vivía bajo una constante amenaza. Recibía mensajes, llamadas y videos de los extorsionadores, quienes le exigían una suma considerable de dinero para asegurarle la paz a él y a su familia. A pesar de esta presión, el empresario presentó denuncias ante la Policía especializada.
El caso ha causado gran indignación, no solo entre los empresarios formales, mineros y comerciantes del distrito, sino entre toda la población en general. Los ciudadanos exigen acciones más efectivas de las autoridades y un refuerzo de personal policial en la zona, donde las extorsiones, el cobro de cupos, el uso de sicarios y la presencia de delincuentes foráneos son una constante diaria que afecta la tranquilidad y seguridad de todos.